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- Amigo
- Nací una estruendosa noche de noviembre, según mi madre. Tal vez por eso fui un niño feliz: aquella noche no había luna, tronaba, pero ella me enseñó a amar cualquier cosa que formara parte de nuestra existencia.
martes, 28 de octubre de 2008
Mirada iracunda
La lluvia cae sobre mis pies. El resto del cuerpo lo oculto en el portal. TE busco en el agua de los charcos, en el cielo gris. TE busco donde sé que tienes que estar. Recibo un empujón. La mujer del quinto A -gruesa, malencarada, desagradable- me reprocha que tapone la entrada. TE busco también en su mirada iracunda.
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3 comentarios:
Después de una semana convulsa lo has encontrado, Amigo. ÉL está contigo también. Amigo, no flaquees ante la lluvia, ni ante la policía, ni ante la mujer que reía, ni ante la mujer morena con la que has bailado.
Gracias anónimo: pero no estoy tan seguro de su optimismo. En cualquier caso, que Dios le bendiga. Amén
Amén
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