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Nací una estruendosa noche de noviembre, según mi madre. Tal vez por eso fui un niño feliz: aquella noche no había luna, tronaba, pero ella me enseñó a amar cualquier cosa que formara parte de nuestra existencia.

jueves, 13 de noviembre de 2008

La llamada del xarnego

En las radios no se habla de otra cosa: un artículo del Economist describe la realidad catalana. Los tertulianos están molestos. Uno dice que se necesitan más embajadas catalanas para hacer pedagogía de lo que pasa. Hago una llamada y me pasan a antena. Digo que deberían rezar más, que Dios entiende todas las lenguas. A lo lejos escucho una carcajada. Se ríen de mí. Creen que soy un xarnego. Cuelgo, y me santiguo ante TI.

11 comentarios:

Júbilo Matinal dijo...

Cuando se llama a un programa de radio, querido amigo, es para hablar del tema que allí se está tratando, para apoyar o rebatir lo que allí se ha dicho con argumentos que tengan que ver con el asunto. Puede parecerte mal el artículo de The Economist, o puede parecerte bien, y cualquiera de esas opiniones, a ser posible argumentadas, son las que los directores y los oyentes del programa tienen derecho a esperar de quien llama. Es lógico e inevitable que si alguien llama para suscitar una cuestión absolutamente alejada de lo que se está hablando -y tu intervención estaba por completo alejada de la cuestión: se puede rezar tanto en un caso como en el otro, como también se puede no hacerlo, y que se rece o no no tiene nada que ver con el artículo de The Economist, ni con el asunto a que se refería- es lógico, digo, que suscites la sorpresa, y hasta la hostilidad, de quienes se ven interrumpidos en su coloquio. Nada tiene de particular que se rieran, pues. Igual se habrían reído si hubieras llamado para decir que lo que se debe hacer es combatir el cambio climático, o abstenerse de beber alcohol, o leer más, te pongo ejemplos igual de ajenos al tema del programa, no más, que el que tú introdujiste de la oración. Se ríen, fundamentalmente, porque demuestras no conocer ni respetar las reglas normales a las que cualquiera que quiera intervenir en el programa tiene la obligación de atenerse.

Lo preocupante, a mi entender, es que con esto no te estoy diciendo nada que tú no sepas. Como no eres tonto, tú tenías que saber de antemano que una intervención tan fuera de lugar como la tuya iba a despertar risas y hostilidad. No entiendo, pues, por qué lo haces, menos aún que creas con ello estar haciendo algo bueno, meritorio o agradable a Dios. A mi entender, sacándolo a colación forzada y extemporáneamente en una situación y en unos términos en la que tu intervención nada aporta y sí molesta, distrae y confunde, lo que estás haciendo es utilizar a Dios para halagar tu vanidad, ponerle a Él en ridículo para sentirte tú bueno y virtuosamente "maltratado" por su causa. Objetivamente hay un montón de oyentes que, tras tu llamada, se quedan con una triste idea de cómo son los creyentes y de cuál es el papel que Dios puede jugar en sus vidas. Y subjetivamente tú te afianzas en esa posición atrincherada, victimista y regodeada en la supuesta "incomprensión" de que eres objeto, posición que en nada te beneficia ni te santifica; al contrario, te aleja del prójimo y te enfrenta a él, justo lo contrario de lo que hizo Jesús de Nazaret y de lo que quiere que hagamos nosotros. Si de verdad deseas ser comprendido ¿no sería bueno que empezaras tú por tratar de entender a los demás, tomártelos en serio, participar de sus inquietudes y preocuparte de las cuestiones que les preocupan? ¿No crees que hablar de oración cuando se está hablando de nacionalismo es una manera bastante evidente de despreciar a los unos y a los otros y de mostrarte como "superior" a ellos, el único capaz de ocuparse de lo verdaderamente importante?

Creo, sinceramente, que Dios prefiere menos señales de la cruz y más tomarse en serio al prójimo y a sus problemas. Y que, por lo mismo, tú serías más feliz si te santiguaras menos y trataras más sinceramente de acercarte a los demás.

Anónimo dijo...

La nova estratègia del nacionalisme espanyol: encomanar el seu anticatalanisme als corresponsals acreditats a Madrid. Fora dels Paises catalans els beatos venuts a madrid!

Amigo dijo...

Escolti, creo que s'equivoca de fòrum, Oriol. Que Déu li beneeixi.

Anónimo dijo...

Bien por júbilo matinal!! Conocer a Dios no es amarlo.

Amigo dijo...

Sus reflexiones me parecen muy atinadas, Júbilo Matinal, y muy extensas. Creo que con mis acciones busco despojarme de eso que usted denuncia de mi comportamiento. La superchería que arropa todo lo relacionado con Dios. Pero por mis circunstancias personales no me resulta tan fácil como a usted. Usted parece tenerlo todo muy claro: sabe incluso lo que Jesús espera de nosotros. Yo también creo saberlo, y a través de este blog intento hallar una pureza que, mediante la reducción al absurdo de algunos ritos que yo he interiorizado sin remedio por culpa de la educación que recibí, me conduzcan a mí (y a los lectores, si ello es posible) al meollo de la Verdad. El camino está lleno de contradicciones, por tanto, y es posible que a veces resulte ofensiva mi reiteración de invocaciones a Dios etc, pero no lo puedo evitar, qué le voy a hacer. En cualquier caso, agradezco mucho su inteligente aportación. Saludos cordiales.

Anónimo dijo...

Aquest blog és una altra eina de l'españolismo ranci per a burlar-se de Catalunya. No hem de caure en la provocació.

Amigo dijo...

Lo suyo se llama paranoia, señor Oriol. Siento tener que decírselo. Que Dios le bendiga.

Júbilo Matinal dijo...

Suponiendo que estuvieras en lo cierto, Oriol, tengo toda la impresión de que "caer en la provocación" sería, precisamente, lo que tú estás haciendo. Pero la verdad es que el diagnóstico de nuestro anfitrión me parece el más acertado. No es raro, el nacionalismo, -cualquiera, tanto el catalán como el español- no es más que una peligrosa y extendida variedad de paranoia.

Si reprocho a amigo que irrumpa hablando de Dios en un programa dedicado a hablar del nacionalismo ¿qué decir de quien, como tú, se dedica a hablar de nacionalismo en un blog dedicado a hablar de Dios? A la inoportunidad se añade, en tu caso, la estupidez. Al fin y al cabo Dios está en todas partes: las neciones, en cambio, solo en las paranoides cabezas de los nacionalistas en las que, en contrapartida, apenas hay ninguna otra cosa; probablemente, por falta de espacio.

Anónimo dijo...

¿neciones? què significa això? Està insultant a la nació catalana? Si és tan tolerant, per què no riu de la nació espanyola? És que vostè també forma part del nacionalisme ranci espanyol?

Amigo dijo...

Saps el que penso, Oriol? Que com aquesta vegada no podeu tirar la culpa a Madrid, esteu desconcertats. Malgrat tot, tu tens la gosadia d'esmentar a Madrid. Que déu et beneeixi, i guareixi la teva paranoia. Amén.

Júbilo Matinal dijo...

"Neciones", Oriol, significa que he metido el dedo y me he equivocado al querer escribir "naciones". No demuestre tan claramente su paranoia, no atribuya a deseo de ofender lo que es evidentemente un error. No insulto ni me río de ninguna nación, porque me importan todas ellas un carajo. Empezando por la española y siguiendo, inmediatamente por la catalana. Y me parecen, ellos sí, necios descerebrados todos los que consideran que las naciones son algo importante.